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Lore
Chaleco de piñones de ceniza
"Tu Luz es una llama. Enciéndela y escúchala rugir". (Lord Shaxx)
Lord Shaxx corrió hacia el campo del Crisol.
"Acérquense, mis campeones", gritó. "Sí, los dos equipos. Quiero felicitarlos".
Los guardianes se asomaron con cuidado desde el refugio y luego se reunieron ante Shaxx.
"Recuerdo la primera vez que vi un disparo de Luz Directa rebotar en una esquina", comenzó a decir. "La primera vez que entregué un Cima de la montaña. El primer guardián que trajo un Gjallarhorn a mi Crisol".
El enorme hombre sacudió la cabeza con afecto.
"Sé que los poderes que tienen pronto serán lo común, pero quería reconocerlos por ser los primeros en traerlos aquí. Ante mí".
"Gracias por mostrarme tus columnas de cristal", le dijo a un titán.
"Por el torbellino de tu vara", dijo a un hechicero asintiendo.
"¡Y tú!".
Caminó hacia un cazador con un par de zancadas y le dio una palmada en la espalda. El cazador se desplomó tan fuerte en el suelo que sus armas se recargaron.
"¡Les lanzaste guadañas!", expresó Shaxx con regocijo.
Ayudó al cazador a pararse y volvió a dirigirse al grupo. "Que su fuerza nos guíe a través de los problemas que nos acechan", dijo y saludó. Los guardianes hicieron una reverencia.
Lord Shaxx se paró con orgullo por un momento, con las manos sobre la cintura. "¿Qué esperan?" gritó. "¡Reanuden la partida!" y los guardianes se atacaron entre ellos de nuevo.