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Amplificador del sonar
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Lore
Chamarra "Caminante de represa" de la ANP
[DÍA 92] Tómalo y vive.
Sloane maniobró con maestría por el fondo abierto del océano. Había seguido todas las señales de la Pirámide en Titán junto a su espectro, pero siempre llegaba demasiado tarde a cada grupo de coordenadas. Solo encontraban más heridas en el tejido de la realidad, destellos de momentos contenidos en la memoria de Titán. Algunas veces, encontraban núcleos de aulladores arrojados por todo un sitio, como evidencia de un ritual que perdió efecto, pero no lo suficiente como para que Síocháin no detectara fragmentos de residuos resonantes que desequilibraban sus escáneres.
Más de una vez, Sloane encontró un montón de caídos desorientados y desperdigados alrededor de estas heridas, algunos en estupor, la mayoría violentamente enloquecidos. Síocháin dijo que los patrones de sus cerebros estaban fracturados, sus sinapsis fundidas en cíclicos circuitos opuestos, como si se hubieran diseccionado sus experiencias para dejarlas disipadas y separadas.
Pero Sloane se sentía atraída por cada nuevo lugar cubierto de sombra sin sol, a través de ese yermo fondo marino. Algo atravesaba esa oscuridad. La guiaba. Como si fuera detrás de una ola rebelde.
"Ya casi llegamos al sitio siguiente", dijo Síocháin.
"Vamos a ver". El metano fluía alrededor de la armadura de Sloane en una corriente suave que dejaba una larga estela de partículas flotando detrás, agitada por burbujas de oxígeno que emergían de su máscara. Síocháin la seguía de cerca, exploraba la zona con rayos de luz que se disipaban en las profundidades vastas y amorfas.
"Energía resonante de la Pirámide, dispersiones de neutrino y una especie de... ¿entrelazamiento cuántico? Eso es todo lo que puedo detectar", dijo Síocháin, con las cuchillas desplegadas. "La Pirámide se mueve otra vez".
***
El lugar parecía bastante tranquilo. Sloane miró por encima de un acantilado y tocó a Síocháin, que estaba fijada en la expansión del océano de oscuridad como si rastreara algo.
"¿Estás lista?".
La espectro se giró hacia Sloane y, con vacilación, asintió con la cabeza.
Ambas apagaron las luces y dejaron que el coral bioluminiscente a su alrededor iluminara el camino hacia una nueva grieta abierta, infestada con corrupción de poseídos. Sloane cambió su visor a vista de focalización termal y se lanzó por el borde del abismo. Del suelo partido debajo de ella surgieron tentáculos de mal de poseídos, que bailaban en el metano como filamentos nocivos. La fisura parecía lo bastante grande como para que ella pudiera pasar a salvo con su traje.
Sloane ojeó por encima de su hombro y levantó una mano hacia Síocháin. "Protégeme… desde lejos".
"Eh, no. Yo puedo pelear", ella replicó con irreverencia. "Hay caídos, combatientes de la colmena y poseídos por todo este sector".
"No te dejes ver esta vez. Si algo sale mal, no puedes estar involucrada, ¿me entiendes?".
Aterrizó en una caverna pequeña donde una maraña de hilos de poseídos se retorcía alrededor de un decrépito sello de la colmena de brujería resistente. Del sello emergían susurros que invadían la mente de Sloane y la obligaban a avanzar. Estiró una mano hacia este y el metano estalló en cargas profundas a su alrededor, a medida que unas plagas poseídas manifestaron un destacamento de soldados.
Sloane giró, en sus puños crujían rayos. Por el metano que la rodeaba tejió una luz de arco con los dedos de forma segura. Arremetió contra la primera de tres plagas, en un ataque de evasión del fuego que su visor le advertía. Atravesó el frente de plagas, plantó los pies en el suelo y lanzó un puñetazo de rayo cual cañón gaussiano, con el que atomizó a los poseídos y a la plaga misma. Su traje potente llevó sus puños refulgentes de un enemigo a otro en una exaltación bélica creciente.
Cuando la caverna quedó en calma, Sloane se giró de nuevo hacia el sello y llamó a Síocháin. "Puedo... oír a los poseídos a través de ese sello… cosa. Es como si estuvieran haciendo una transmisión fuerte. No en palabras, sino... su proximidad. Como un sonar. ¿Puedes analizarlo?".
La respuesta inquieta de Síocháin quedó acallada bajo un pensamiento intrusivo que hacía eco desde un lugar lejano, daba vueltas por el mar que la rodeaba y se escurría entre su mente.
|Toma|
|Vive|
Sloane pensó en las plataformas del océano repletas de lacayos de la Pirámide, en sus rituales y corrupción hundiéndose cada día más profundo en el manto de Titán. En los ejércitos que amenazaban con invocar, en lo que buscaban en las profundidades.
Pensó en los caídos que no tenían forma de escapar, lanzados a la locura por las olas lacerantes de realidad que inundaban Titán como una línea de materia gris. Un exterminador de experiencia mediante la suspensión que contenía. Con esta precognición de los planes de sus enemigos, quizá podría estar un paso más adelante del ocaso.
|Toma|
|Vive|
Sloane dio un paso adelante, aturdida, pues su mente se hundía en los peligros del océano, y sujetó el sigilo. La ondeante energía poseída inmediatamente estalló en una explosión de energía.
"¡No!", Síocháin se lanzó hacia adelante con horror al ver los tentáculos de poseído cubrir la armadura de Sloane y arrojarla al suelo.
"¡SLOANE!"
A medida que unos tentáculos se hundían en su carne, Sloane oyó una voz nueva, clara como las sirenas en una tormenta.
GUERRERA DEL CIELO.
YO TE CONOZCO.
ACEPTO TU DESAFÍO.
