Special Perks
Stats
Impacto |
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60 | |
Alcance |
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33 | |
• Damage Falloff | |||
Estabilidad |
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32 | |
Manejo |
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63 | |
Velocidad de recarga |
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53 | |
• Reload Time | |||
Asistencia de apuntado |
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67 | |
Capacidad |
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52 | |
Zoom |
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20 | |
Eficacia en el aire |
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10 | |
Direc. de retroceso |
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59 | |
Disparos por minuto | 200 | ||
Cargador | 15 | ||
Ataque | 0 |
Curated Roll
Lore
Patrón de las Causas Perdidas
Lleva una inscripción desgastada: "In memoriam".
Me llamo San-14.
El Orador era mi padre, aunque los guardianes no tenemos padres de verdad. Algunos dirían que ni siquiera tenemos familia de verdad. Nacemos solo con nuestro Espectro, y a veces encontramos algo más. Yo tuve la suerte de encontrar una familia, una familia que elegí yo mismo.
Me vi atraído hacia el Orador debido a una visión que este tuvo para la Ciudad. Él me ayudó a comprender que no luchamos solo por luchar, sino por las personas. Él me enseñó a imaginar un día en el que podríamos deponer las armas, y que que llegara ese día sería nuestra mayor victoria. Y he trabajado toda mi vida por ese día.
El Orador era un líder en esta Ciudad. Estuvo aquí cuando esta se formó y ayudó a crear el Consenso. Y, lo que es más importante, era una figura que la gente podía reconocer y en la que podía confiar. Gracias a él, yo también aspiro a ser eso: un rostro familiar que le recuerde a la gente que está a salvo, que alguien cuida de ellos.
Es doloroso para mí, y para todos nosotros, no haber podido estar ahí durante los últimos momentos del Orador. Como guardianes, está en la naturaleza de nuestra larga vida ver morir a muchas personas, demasiadas. Esperemos que, mediante nuestro servicio, puedan conocer la paz en la muerte. Como mínimo, sabemos que el Orador murió de forma valerosa. Sabemos que murió pensando en la Ciudad, la gente y el Viajero. Sabemos que sus últimos momentos fueron un testimonio de todo lo que representa esta Ciudad: valor ante la adversidad y consagración a nuestros principios cuando nos enfrentamos a aquellos que nos quieren hacer daño.
No podemos recuperar lo que hemos perdido. Siempre habrá un vacío que el Orador una vez llenó. No podemos sustituirlo.
Pero espero que, algún día, encontremos a alguien que prosiga su trabajo.
Padre, te echaré de menos. Perdona por las veces que te he fallado. Se me ha dado una segunda oportunidad, y la aprovecharé para vivir conforme a los ideales que una vez viste en mí. No te decepcionaré.
Gracias.
(Elogios al Orador de la Última Ciudad hechos por San-14 en el día de su funeral)