Exotic Perks
Ásalos
Tras lanzar un Cuchillo de proximidad, obtienes mayor regeneración del cuerpo a cuerpo hasta que el cuchillo explote.
Community Research
Proximity Explosive Knife kills trigger an Ignition.
Grants 500% Additional Base Melee Recharge Rate while Proximity Knife remains unexploded.
Related Collectible
Lore
Mano de Calibán
Guarda siempre un as en la manga.
Calibán-8 había tenido el peculiar infortunio de "ganarse" el puesto de Vanguardia de cazadores gracias a una partida de cartas a la que ni siquiera jugó. Lo único que hizo fue repartir la mano que supuso el fin de la apuesta, y de la vida de Tallulah Fairwind, contra un Ahamkara.
No pasaba un solo día sin que deseara haber hecho trampas. Así, al menos, el dragón de los deseos podría haberlo matado a él también.
Ahora, vivía confinado en la Torre como la segunda Vanguardia de cazadores en la historia de la Ciudad, amarrado a un escritorio de la Torre con una clase de guardianes célebres por su falta de voluntad para responder a comunicados o seguir órdenes bajo su responsabilidad. Lulah sabía cómo cultivar un sentido de camaradería en ellos, pero ¿Calibán?
Él no era más que el tipo que repartió las cartas equivocadas.
Reclinado en la silla, jugueteaba con un cuchillo caliente de Luz y lo arrojó hacia el techo. El borde derretido del arma perforó el acero, se enfrió de inmediato y quedó junto a otra media docena de cuchillos que ya había lanzado para desfigurar su oficina.
Había sido una tarde bastante aburrida.
Un leve toque en la puerta lo sacó de su ensimismamiento. Una figura sencilla, ataviada con una túnica y una máscara blanca, apareció en la entrada de la habitación.
"Trabajando duro, veo", comentó el Orador.
Calibán resopló y se puso en pie. "No sé qué esperas que haga detrás de este escritorio. Ya sabes cómo son los cazadores".
El Orador asintió y miró al techo. "¿Cuántos cuchillos tienes bajo la manga, Calibán?".
"Todos esos", bromeó señalando hacia arriba.
"Parece que deberías levantarte de tu escritorio y recuperarlos", respondió el Orador. "Y, de paso, a tus cazadores también".
Calibán iba a responder, pero no supo qué decir. El Orador dio media vuelta hacia la puerta y, por encima del hombro, añadió:
"Tómate tu tiempo, Calibán. El escritorio seguirá aquí cuando vuelvas".