Special Perks
Armadura artificiosa
Lore
Capucha personalizada Earp (TM)
Capucha personalizada de Tex Mecánica. Oculta tu rostro y tus intenciones.
Ana Bray sale de detrás del monitor de su taller, seguida por su Espectro, Jinju. "¿Que los vex han hecho qué?".
Niik observa un monitor adyacente.
"El guardián frustró sus planes", responde Osiris.
Ana vuelve a sentarse con un suspiro. "Yo creía que solo teníamos que lidiar con un robot".
Osiris levanta un dedo en señal de protesta: "Los vex no son ro…".
Ana interviene. "Tenemos que asegurarnos de que no puedan volver a intentarlo. Hace un tiempo, encontré un búnker de escarnio. Me aseguré de que solo Rasputín pudiera acceder a ellos. Está claro que los Divisivos Sol no recibieron el mensaje", dice Ana mientras recoge el equipo esparcido por el taller. "Lo volverán a intentar".
Osiris asiente. El potencial de la aventura hace que sus labios esbocen una sonrisa. "Entonces iré…".
"¡No!", Ana pasa corriendo junto a Osiris. "Esta noche te toca vigilar al Coronel. Voy a subcontratar un pelotón".
***
Tres robustos guardianes ocupan una humilde mesa de madera en El Tanque de Éter. Ana ve su equipamiento de Tex Mecánica entre la multitud. Envía a Niik a través del bullicio de los elixni y los humanos para que pida un refresco en la barra.
Ana se sienta en la mesa y da una palmada sobre ella. "No estaba segura de que fueras a aparecer después de nuestra charla".
"A nadie le gusta tratar con vex, pistolera", refunfuña Earp, el cazador insomne, desde debajo del ala de su sombrero.
Ana sonríe y ladea la cabeza. "Por eso te pago por las molestias".
"Aceptamos antes de que algunos de nosotros supiéramos que estábamos tratando con robots que te borran de la faz de la Tierra". Moss-2, un hechicero exo vestido de cuero, se inclina hacia delante, seguido por un Espectro que revolotea junto a su cabeza.
"En realidad, no son robots…", murmura Ana.
"Sea como sea, un riesgo así sale más caro". Los ojos de Moss-2 parpadean de forma independiente, seguidos del iris de su Espectro, como en una secuencia.
Ana le lanza una mirada inquisitiva a Earp, que se encoge de hombros, y luego vuelve a mirar a Moss-2. "¿Qué es esto, un chantaje?".
Cogburn, un titán humano canoso sentado a la mesa, se pone de pie. Su imponente cuerpo se eleva sobre los guardianes sentados. "Moss quiere reclamar cualquier arma, botín o patrón que encontremos. El chico aún está fresco, con las botas manchadas de tierra de la tumba. Necesita toda la ayuda que pueda conseguir", vocifera, y luego se gira hacia sus compañeros. "¿Por qué estamos enredando las cosas y dando tantos rodeos? Solo hay que pedírselo".
Ana se ríe, se inclina hacia atrás buscando la mirada de Cogburn y, luego, mira fijamente a Moss-2. "Voy a suponer que has lanzado esa oferta tan desorbitada porque esperas conseguir algo intermedio. Aquí va: recibes tu paga normal, más la primera impresión de todos los planos de armas que encontremos y que Tex pueda fabricar. Encajarán con vuestro estilo".
"¿Te parece bien, Moss?", suelta Cogburn con una risa ronca desde su asiento. "Si las cosas se ponen muy feas, tu Espectro puede hacerlo en tu lugar".
Niik llega, reparte las bebidas y se sienta mientras Ana acerca una silla libre.
Ana estudia a Moss-2 y a su Espectro mientras consideran en silencio su oferta; un implante craneal incrustado en la cabeza de Moss-2 emite una luz coordinada con el iris de su Espectro. "¿Qué quieres decir con eso?".
"No tengo un dominio firme de la Luz", la boca iluminada de Moss-2 se frunce. "Pero Sin Nombre sí, así que compartiremos". El Espectro se acomoda en su palma abierta.
"¿Qué compartiréis?".
Moss-2 golpetea el implante parpadeante de su placa craneal. "Todo. Y aceptamos tu oferta".
El grupo se mira con gesto de aceptación y luego asienten en silencio antes de vaciar las copas.