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Lore
Yelmo Leyenda Veterana
"Hay una última ciudad segura ahí fuera, en algún lugar. Debemos tener fe".
La "Última Ciudad segura" existe solo de nombre. Vine aquí esperando encontrar una metrópoli perdida anterior al Colapso y, en su lugar, encontré un mar de tiendas de campaña y refugios prefabricados apiñados alrededor de hogueras. Todo el mundo cree que esconderse bajo la sombra del Viajero los mantendrá a salvo, que los asesinos de la humanidad no se acercarán. Lo único que yo veo son cientos de kilómetros de agrestes montañas con cimas nevadas. Solo siento el recuerdo de los dedos congelados. Eso no va a parar a nadie; solo los ralentizará.
Vine aquí en una caravana de colonos. La travesía de las montañas fue peor que todas las batallas a las que había sobrevivido. Cientos de personas murieron por el camino debido a las heridas, el hambre y la congelación. Lo de siempre. Los enterramos junto al camino, sin tiempo para lápidas ni ceremonias. Algunos renacidos quieren formar patrullas para escoltar a la gente. No sé. Tarde o temprano, nuestros enemigos seguirán la fila de hormigas hasta el hormiguero. Jamás sobreviviríamos a un ataque frontal.
Cada día llegan más renacidos. Están empezando a organizarse, a hacer planes. Me ponen de los nervios. No puedo quitarme los recuerdos de la cabeza; sus asaltos en grupo contra los asentamientos en busca de munición y comida, las ejecuciones en masa de opositores, pueblos enteros reducidos a cráteres. Estos parecen diferentes a los señores de la guerra, pero no logro olvidarlo. Los demás colonos son como los de fuera de la "Ciudad": están absortos en sus propias ideas sobre cómo debería funcionar el mundo. He oído a muchas personas hablar de que quieren organizar un éxodo; montarse en cualquier nave que encuentren y abandonar la Tierra. Como si hubiera algún lugar seguro en este sistema. Otros quieren fundar estirpes hereditarias de liderazgo. Y luego están los que, como yo, solo confían en sus armas, los que presienten que algo malo se acerca. Sabemos que la guerra es una certeza.
Algo va a matarnos a todos. No es una hipótesis, sino cuestión de tiempo. No hay ningún lugar seguro. En ningún sitio. Ya no.
