Lore
Banda de los Recuerdos
Para aguzar los sentidos al regresar.
UNA HISTORIA DE LA EDAD OSCURA, PARTE TRES DE TRES
LAS AFUERAS DE UNA CIUDAD LLAMADA PATCH RUN
Efrideet está en un cráter ardiente, la Luz de su Espectro parpadea, como riéndose, sobre el cadáver de Saladino. Saladino, de golpe, se incorpora con las manos en sus rodillas. El polvo del tanque araña descompuesto a su alrededor se derrama por su armadura al viento. Efrideet se arrodilla, coloca el Espectro de Saladino en sus manos y le da unos toques en el casco con los nudillos.
"¿Si fallas? ¿Cuándo me has visto fallar?".
"Supongo que nunca".
"Era una pregunta retórica".
"¿Por qué has tardado tanto?".
"Unos pocos rezagados salieron vivos".
Se incorporó, alarmado. "¿Dónde están ahora?".
Ella no hace ningún movimiento para validar su miedo. "Nunca llegaron al pueblo".
Saladino se volvió a sentar. Cogió una gran roca con su mano y se concentró en ella. "Me vendría bien alguien con tu iniciativa. Tu sentido de la moral. El dragón en tu interior es fiero".
"¿Y si he cambiado de opinión? ¿Podré arrojarte de nuevo?".
"No".
"Entonces, no".
La roca que tenía en la mano se desintegró en polvo en su puño apretado. "Supongo que quizá podemos quedarnos sin munición de nuevo", dijo con los dientes apretados. "Reúnete con nosotros en la Cresta del Menguador".
"¿Cuántos sois?".
Saladino sonrió. "Unos pocos".