Special Perks
Stats
Radio |
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50 | |
Velocidad |
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57 | |
Estabilidad |
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40 | |
Manejo |
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47 | |
Velocidad de recarga |
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45 | |
• Reload Time | |||
Asistencia de apuntado |
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67 | |
Capacidad |
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34 | |
Zoom |
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20 | |
Eficacia en el aire |
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8 | |
Direc. de retroceso |
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75 | |
Disparos por minuto | 20 | ||
Cargador | 1 | ||
Ataque | 0 |
TIP: Theorycrafter Recommendations
The blue/red/gold icons & glows below are Theorycrafter Recommendations. They are the perks that trusted community theorycrafters like for this weapon and can disagree with what is most popular. The colors indicate the game mode for which they prefer the perk.Learn More
Color Icon Game Mode Blue PVE Red PVP Gold PVE & PVP
Curated Roll
Random Rolls
Lore
Temperamental
Considéralo una pataleta convertida en arma.
Zavala se bajó del colibrí junto a un barranco rocoso cerca de la ZME. Al otro lado, un legionario cabal se inclinó junto a un pequeño transbordador. Cerca, un psiónico vigilaba con atención.
"¿Eres Zavala?", preguntó el legionario.
Zavala intentó no ofenderse ante tal informalidad. "Soy el comandante Zavala", respondió.
El legionario entrecerró los ojos y asintió. "Tenía que asegurarme", dijo. "Cuestiones de seguridad".
"Vayamos al grano". El legionario apuntó con un dedo gordo al psiónico. "El psiónico te hará una pregunta, tú la respondes y yo voy y se lo digo a la emperatriz Caiatl. Eso es todo".
"¿Qué tipo de pregunta?", preguntó Zavala.
El legionario se encogió de hombros. "Solo el psiónico y la emperatriz Caiatl lo saben. Es lo más seguro".
Zavala se acercó cautelosamente al psiónico. Miró fijamente a su único ojo y sintió que le pitaban los oídos. Quiso llevarse la mano a la pistola, pero una visión apareció en su mente, vívida y clara:
Zavala vio la Ciudad Onírica. Vio cómo las naves cabal llenaban el cielo desprendiendo un humo aceitoso.
Luego, una explosión, un mar de explosiones violentas, de color rojo y negro, con la furia de los destructores de planetas, pero concentrada. Refinada. Perfecta para la magnitud de la tarea en cuestión.
Vio la muerte de todas las cosas en la Ciudad Onírica, cuerpos boca abajo en la arena de cristal del palacio. Mara Sov, Petra Venj, corsarios, innumerables insomnes. Daños colaterales.
En el fondo de un cráter estaba el cuerpo despedazado de una deidad de la colmena confinada entre cristales, destruida en su momento más vulnerable. Sus engaños habían quedado eternamente silenciados.
Luego, una guerra; sí, probablemente. Una guerra pequeña.
Y, detrás, sangre que manchaba dos pares de manos. Dos individuos dispuestos a pagar el precio de la paz.
"No".
Zavala apartó la mirada del psiónico y la visión cesó abruptamente. El legionario gruñó. "¿Esa es tu respuesta oficial?".
Zavala se irguió. "Mi respuesta es no", dijo claramente.
El legionario asintió. "Vale", dijo alejándose medio paso del psiónico.
El psiónico introdujo un código en la pequeña pantalla que llevaba en la muñeca. Se oyó un breve pitido, un golpe seco, y el psiónico se desplomó sobre el suelo. La sangre empezó a brotar de una herida que tenía en la cabeza.
Zavala volvió a llevarse la mano al arma, pero el legionario se rio y alzó una mano. "Los voluntarios sabían que era parte del trato. Ahora nadie sabe la pregunta, solo la emperatriz y tú. Es lo más seguro".
"Debo ir a comunicarle la respuesta", dijo el cabal antes de subirse al transbordador. "¡Espero que hayas tomado la decisión correcta!".
El vehículo traqueteó y se elevó. Los propulsores salpicaron de sangre las botas de Zavala.