Lore
Cubremanos de la Fulminadora
"Antes de que mis consejeros y yo pudiéramos completar su armadura de contención, la sola presencia de la Fulminadora ponía todos nuestros sentidos en alerta. Era apabullante". (Calus, emperador de los cabal)
El hombre de estado Tha'uul salió corriendo y la Fulminadora lo siguió. Se trataba de un diplomático de poca monta que había participado en el golpe contra el emperador, aunque la Fulminadora desconocía todos los detalles. La dinámica social de los organismos no era fácil de comprender y además resultaban irrelevantes sistemáticamente.
El hombre no tenía ni idea de que la Fulminadora todavía seguía ahí; pensaba que la había despistado. Pero la nacida del arco sabía que los bípedos raramente miran hacia arriba.
Esta planeó sobre su objetivo y desactivó varios limitadores específicos de su armadura para evitar que el arco fluyera libremente y la hiciera subir a los cielos.
Bajo sus pies, el hombre eligió una calle fuertemente iluminada que conducía a un callejón sin salida a su izquierda. Fue entonces cuando ella descendió.