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Lore
Guantes de ascenso pírrico
"No tendré absolución". (Shayura, hechicera insomne)
REGISTRO DE RECONSTRUCCIÓN DE SIMULACIÓN // LA-03-03 // BAZAR, LA TORRE, ÚLTIMA CIUDAD
La culpa y la vergüenza se retuercen como cuchillos espectrales en el estómago de Shayura. Sentada bajo los adornos del recinto envuelto en el color carmesí de la Nueva Monarquía, su concentración está fija en la superficie veteada de la madera de la mesa. El sonido de su respiración se escucha tan fuerte que la incomoda, pero al mismo tiempo, el ruido de la multitud cercana se atenúa y se distorsiona como si estuvieran bajo el agua.
"¿Cómo te sientes hoy?"
Todo lo que Shayura puede oír con claridad es su propia respiración. Se inclina aun más, sus dedos se deslizan por su cabello, sus codos se apoyan en la mesa y lucha por permanecer en el presente mientras su mente le exige que piense sobre el pasado.
"¿Ya hablaste con Ikora?".
La culpa la perfora como un cuchillo afilado. Shayura intenta tragar, pero su garganta está seca. Apenas tuvo la energía suficiente para venir aquí; eso la hace sentir incluso más inútil.
"No", dice al fin Shayura; su mente está confundida, su respuesta es tardía. "Lo haré", promete, porque sabe que eso es lo que Aisha quiere oír. "Lo siento".
"Oye, no", dice Aisha y pone una mano en el hombro de Shayura. El contacto palpable es un cable a tierra que devuelve a Shayura al presente. "No lo sientas. Todos hemos pasado por mucho. Debí haber prestado atención a lo herida que estabas antes de entrar en la partida. Siento que hayamos peleado, siento haberte gritado".
El tono triste de Aisha duele, pero ayuda. Shayura se curva, derrotada, y siente cómo su mejor amiga sufre por sus defectos. Solo la hace sentir más pequeña, más culpable.
Shayura mira a Aisha por el rabillo del ojo y ve la preocupación y el apoyo en su rostro. "¿Es posible que los guardianes no sean aptos para el deber?", se pregunta Shayura en voz alta, con la voz silenciada por la mesa.
"Mm…", contesta Aisha. Su duda es una aguja de dolor.
"Creo que no estoy bien", admite Shayura con valor. Su corazón se acelera cuando las palabras salen de sus labios. Cuando siente los brazos de Aisha alrededor de sus hombros, su pulso se estabiliza. Shayura se relaja en el abrazo solidario de su amiga.
"Es normal no sentirse bien", dice Aisha, y por un momento, Shayura lo cree. Por un momento, los cuchillos de la duda y la culpa se sienten desafilados. Pero sólo por un momento.
"Por eso deberías hablar con Ikora. Ella lo sabe. Ella te entenderá."
"Bebidas".
La palabra asusta a Shayura. Puede oír el silbido de las articulaciones de Reed-7, el chasquido de su armadura.
"…está caliente".
"La tuya tiene canela", dice Reed, y Shayura logra reunir la energía suficiente para levantarle un pulgar con dificultad.
"Sé que estás molesta por lo de Sloane", dice Reed y, de repente, el corazón de Shayura se acelera de nuevo. Dice algo más, pero lo único que escucha es el correr de la sangre por sus oídos y el estruendoso latido de su pecho.
Preocupada de que Reed estuviera esperando una respuesta, Shayura interviene con un comentario evasivo. "Gracias", dice débilmente. El aroma de las manzanas y la canela le llega. La trae de vuelta a sus primeros recuerdos como guardiana de la Torre, cuando conoció a Aisha y a Reed. Shayura se endereza lo suficiente como para agarrar la taza humeante con ambas manos, acerca la sidra caliente hacia ella y siente el aroma de esa época más feliz.
"Lo sé", dice finalmente Shayura con una pequeña y culpable voz. No sabe a qué se refiere, pero asume que es lo que quieren oír. "Lo siento".
"No tienes que disculparte con nosotros", responde Reed. "Deberías disculparte con Leitka y su espectro". La mención del guardián Leitka retuerce los cuchillos de la culpa en el estómago de Shayura. Ella respira el aroma de canela y manzanas de nuevo, profundamente. Estos son sus amigos, ella trata de recordar. Esta es su familia, reconoce.
"Fue en Titán", admite al fin Shayura, con temor a la verdad, pero sin profundizar demasiado en sus propios y aterradores delirios. "Estaba de vuelta en Titán. Como cuando estábamos sin Luz, rodeados por la colmena. Había un caballero… sin importar las veces que lo matara, volvía a la vida. Debí haber muerto en ese lugar".
"Pero eso no ocurrió", dice Aisha. Shayura siente una mano sobre la suya y ve a Aisha apretar su palma. Se siente como si le pasara a otra persona, y aun así, es tranquilizador. "Recuperamos nuestra Luz y…"
"¿Qué pasará cuando la Oscuridad se acerque?", Shayura necesita saberlo, aunque sabe que ni Reed ni Aisha tienen la respuesta. "¿De nuevo quedará sin Luz? ¿Por su cuenta?". La idea de que Sloane muera sola en la Arcología la destruye por dentro.
La mano de Reed se une a la de Aisha en una respuesta sin palabras. No es mucho, pero es suficiente.
