Lore
Capa Sublime
Celebramos el futuro que construiremos juntos.
La Ciudad cambió, al menos para el Cuervo. Todavía carga con el recuerdo de una máscara sobre su cara, pero ahora camina erguido y es bienvenido en la fogata del Solsticio siempre que se acerca a alguien.
Sabe bien que es una celebración no solo para recordar, sino también para festejar a quienes tienes a tu lado, y al futuro que pueden construir juntos. Hoy, el Cuervo piensa en la amistad.
Muchos de sus vínculos están casi en las cenizas, al igual que los leños que ve en la fogata, por una u otra razón. Piensa más que nada en Cayde. No solo por su breve encuentro en esta nueva vida del Cuervo, o la amistad potencial que podría haber existido en otro tiempo y espacio aquí perdida, sino también por la clase de persona que fue. Y en ese momento, el Cuervo se pregunta qué opinaría Cayde sobre el hecho de que se esté mirando tanto el ombligo.
Habrá que seguir adelante, entonces. ¿Y qué sigue?
"No sé cómo conocer gente", le dice el Cuervo a Glint en voz alta. "Sé que suena absurdo, pero es que… no sé cómo acercarme a nadie, más allá de los guardianes".
Glint zumba suavemente, su iris brilla bajo el cielo nocturno como una chispa flotante. "Podríamos tomar una clase", dice luego de reflexionar un momento. "No sobre cómo conocer gente, algo como cerámica, por ejemplo".
El Cuervo se ríe y siente la llama en su corazón. Es más liviana que las cargas que lo aquejan. Piensa en lo afortunado que es de poder construir un futuro con otros. Con Glint, con la Vanguardia, y con todas las personas que aún no conoce. "Está bien", dice", algo nuevo. Y…", siente una duda balancearse como al borde de un precipicio. "Podría ir al hangar de la Torre, a ver si alguien conoce trucos que yo no".
Sin detenerse. Solo seguir adelante.
Cayde daría su aprobación.
