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Lore
Banda Séptimo serafín
"No puedes abandonarme. No así". (Teniente primero Artur Voronin)
Capítulo 5: Imperativo abominable
Voronin ató la banda de su brazo alrededor de la pantorrilla de Morozova para detener la hemorragia de su herida abierta. Trató de mantenerla limpia a pesar del polvo y escombros que el viento les arrojaba. Los relámpagos se acercaban. De nuevo se podía sentir la estéril fragancia del ozono y sabía que no tenía mucho tiempo. "¡REGRESA!", gritó inútilmente al Dios. Colocó a Morozova sobre su hombro y arremetió contra los elementos que conspiraban contra él.
Eran 250 metros hasta la estación de evacuación. Cada paso era una agonía. En ese momento, la idea de dormir en frío sonaba reconfortante. Tenía que llegar a las cápsulas SMILE. La tormenta tenía otros planes. El rayo incontrolable impactó en vehículo de transporte y la explosión los tiró al suelo. Sintió como la separaban de Morozova y el sonido de su cráneo golpeando una la piedra era mucho más fuerte que los relámpagos. Mientras la oscuridad contaminaba su visión, pudo ver al Viajero en el cielo alejándose, abandonándolo.
...y ahora lo arrastraban fuera de los escombros y lo subían a una camilla. "¿Morozova…?", preguntó. Le contestaron con una máscara de oxígeno. Sus ojos buscaron por todos lados, esperando ver si Morozova estaba viva. Voronin no podía descifrar nada con el caos que se arremolinaba a su alrededor. "Lo siento", pensó para sí mismo, mientras maldecía al orbe en el cielo por haberlo abandonado.
Lo último que recordó antes de que lo pusieran a dormir en frío fue una explosión en el cielo, tan brillante que lo cegó.