Special Perks
Ecos de gloria
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Lore
Máscara Borde Desvinculado
Cabeza a cabeza.
La emperatriz Caiatl estaba asomada por el mirador del C.E.L.M., contemplando el resplandor del Viajero. Indicaba cambio. Indicaba peligro. Cambió su peso de una pierna a la otra, indecisa de lo que podría suceder en el futuro.
"Vaya", intervino Failsafe, fuera de tono. "Miren quién se decidió a venir por fin".
La emperatriz Caiatl giró y se acercó hacia la terminal, revisando el aparato que le permitía a la IA interactuar con el centro de mando.
"La IA", musitó en voz alta Caiatl. "Del Éxodo Negro. Failsafe. Conque así es cómo te comunicas con la Vanguardia".
"¡Correcto!" gritó Failsafe. "Bienvenida, emperatriz. ¡Qué agradable sorpresa!".
Caiatl miró el saludo confundida. Failsafe parpadeó y emitió una serie de pitidos bajos antes de volver a hablar.
"No vas a tirarme otro tanque, ¿verdad? Uno fue suficiente".
Caiatl bajó los colmillos ante el sarcasmo de la IA, pero no respondió.
"Supongo que no estás aquí para disculparte tampoco".
"No", respondió la emperatriz sin vacilar. "No pediré disculpas. Mi presencia en Nessus fue un paso necesario para mi posterior alianza con la Vanguardia. Los obligó a reaccionar".
"Ajá", dijo Failsafe, escéptica.
"Fue estratégico", insistió la emperatriz. Su tono era firme, pero conciliador. La respuesta de Failsafe fue energética.
"¡Fuiste muy grosera!".
Caiatl gruñó en sus pensamientos. Failsafe imitó el ruido de la interferencia de la estática de un modulador. La emperatriz lo ignoró.
"Sí", dijo. "Lo admito… No fue amable".
Failsafe permaneció en silencio. Caiatl carraspeó antes de proseguir; sus ojos deambulaban hacia los especímenes de investigación que plagaban la habitación.
"Los escaneos detectaron una gran ruina cerca de la zona de aterrizaje. Se observó tu presencia, pero…".
"¿Se ignoró?".
"Sí", dijo ella, mirando a la consola de la IA. "Se ignoró. No te vimos como una amenaza".
"¡Su evaluación fue correcta!", concordó Failsafe. Luego, su voz se normalizó. "No podría haberte detenido".
Caiatl frunció el ceño.
"¿Por qué hablas así? Tu voz cambia de un pensamiento a otro. Es…".
"¿Molesto? Sí. Me lo dicen seguido".
"No". La emperatriz agitó los hombros. "Iba a hacer referencia a una leyenda cabal. Una combatiente con dos caras. Tenía una que no poseía lengua y otra sin colmillos".
Caiatl sacudió la cabeza. Failsafe escuchaba atentamente.
"Es una parábola sobre el uso de la diplomacia… y describe los límites de dichos métodos".
Failsafe se detuvo un momento, considerando lo dicho, y Caiatl se preguntó con qué voz le respondería.
"Es mi filtro de amabilidad", dijo Failsafe, de forma austera. "Solo puedo mantenerlo por poco tiempo antes de que desaparezca".
"Mmm. ¿Y luego puedes hablar con franqueza?".
"Claro que sí, señora".
Caiatl asintió suspirando.
"Te entiendo".