Special Perks
Protector ascendente
Stats
Defensa | 0 |
Curated Roll
Lore
Distintivo Guardia Sierpe
La creación se construye sobre los secretos.
El bazar, en un balcón:
Tyche-4 toma a sorbos un caldo caliente de un contenedor para llevar.
"Ojalá pudiera ganar tan solo un juego", le dice Baro, hundido taciturno contra la baranda.
Tyche-4 le da un codazo suave. "Matar a otros guardianes no es el único modo de ayudar a la Ciudad, ¿sabes?".
"Es fácil para ti. No eres quien se esconde de Shaxx hace semanas… ¡Ey, no te rías!".
El anexo, bajo las escaleras:
"Las caras que tenían", dice Nakato atorada de la risa. "No puedo creer que haya apostado su colibrí. Los guardianes de verdad se creen que no pueden perder".
Su compañero eliksni hace un sonido de silbato y suelta un torrente incomprensible de palabras. Nakato entiende "habilidad" y "trampa", y sonríe. Incluso los cumplidos más insultantes son mejores que ninguno.
"¿Sabes? Eres hábil con las cartas. Y todo el mundo anda arrojando lumen como si no hubiera un mañana. Si quisieras seguir un tiempo conmigo…".
El eliksni parpadea, lo piensa, y luego asiente con la cabeza.
Nakato sonríe y le da una palmada a su nuevo amigo. "Ese es el espíritu. Ojalá te hubiera conocido hace años".
El hangar, en un cuarto de mantenimiento:
Velibor está sentado en la oscuridad, sacudido por convulsiones imparables de tristeza.
"Ojalá todavía estuvieran aquí". Da una bocanada de aire. "No puedo hacerlo sin ellos".
Augur se posa sobre el hombro de su guardián. "Si necesitas hablar con alguien, Vel…".
"Debería haber estado ahí. Podría haberlos salvado. No debí dejarlos ir".
Fuera de las oficinas de la Torre:
Un gato callejero mira a Dimas con desdén desde una ventana, luego continúa limpiándose las patas.
"Ojalá tuviera un gato", exclama Dimas. "¡Ten, gato!".
Se acerca un poco al felino indiferente. "Debe ser una buena vida, sentarse todo el día por la Torre sin preocuparte por la Luz y la Oscuridad, o por nada en absoluto".
El gato no lo mira.
Dimas piensa por un momento.
"Ojalá fuera un gato", dice.
Un subsuelo de la Torre, entre las estanterías:
"Creo que ya está", dice Serge. "Una vez sellado este, terminamos por el día".
"Nada mal para un buen día de trabajo", dice el androide. Habla en el mismo tono de voz amigable que usa para todas sus declaraciones, y Serge sonríe de todos modos.
"Así es, compi".
Serge mira al androide colocar sin esfuerzos la última pieza de escudo iónico en su lugar. Canturrea mientras trabaja… una suave melodía que Serge le enseñó en su segundo día en el trabajo.
"El día pasa mucho más rápido si tienes alguien con quien hablar", dice Serge. "Ojalá pudieras entenderme. Entenderme de verdad".
"Sí", dice el androide. "Yo deseo lo mismo".