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Lore
Manto de medalla
Tu reputación te precede, como una advertencia ignorada.
Prak'kesh estaba rociando la base de la Torre cuando su guardaespaldas, Tulnik, silbó fuerte.
El corredor de apuestas se apresuró para acomodarse, se dio vuelta y se vio a un trío de cazadores caminando por el patio. Tulnik mantuvo la mirada en la escuadra y susurró con la boca torcida hacia un lado: "Aún tienes la cremallera abierta".
Prak'kesh desdeñó. "Preocúpate por ellos, no por mi… ¡Alphanis-2! ¡Qué bueno verte!", el corredor de apuestas gritó de golpe para saludar a uno de los cazadores mientras se acercaba. ¿Vienes a apostar unos cuantos engramas más en las partidas de esta noche?
El líder de la escuadra apoyó la mano en su pistola con indiferencia. Sus compatriotas esperaban en el patio mientras hacían malabares con cuchillos de un lado a otro.
"En realidad vine a cancelar nuestras apuestas", dijo Alphanis-2 despreocupadamente.
Prak'kesh frunció el ceño. "¿A qué se debe eso? No es propio de ti perderte la noche de apertura de los Juegos".
El cazador se encogió de hombros. "Tenemos mejores números en otro lado".
Tulnik levantó las cejas. Prak'kesh parpadeó lentamente, como si le hubieran dado una bofetada.
En el patio, los dos cazadores comenzaron a discutir. Lanzaban sus cuchillos de un lado a otro cada vez con más ferocidad.
Prak'kesh se recuperó y continuó con desinterés: "Sí, claro, Alphie". Tocó la tabla de datos que tenía en el brazo. "Listo. Cancelé todas sus apuestas".
El cazador quitó la mano de su pistola. "Gracias, 'Kesh". Detrás de él, uno de sus compañeros aulló cuando un cuchillo le atravesó el muslo.
Alphanis-2 miró hacia arriba con desdén. "¿Qué demonios están haciendo, idiotas?", gritó por encima del hombro.
"¡Me apuñaló!", gritó el cazador herido.
"No es mi culpa que no sepas atrapar", respondió su compañero de malabares con un aire de grandeza.
El guardián herido se arrancó el cuchillo de la pierna con dramatismo y lo sostuvo en alto. "¡Trituraluuuud!", gritó mientras se abalanzaba hacia su agresor. Los dos cayeron al suelo mientras peleaban por el cuchillo ensangrentado.
Alphanis-2 se interpuso en la pelea intentando frenarlos. Sus espectros se materializaron encima de ellos y gritaban con sus vocecillas.
Tulnik sacudió la cabeza, incrédulo, mientras el trío rodaba por el suelo y se lanzaban ataques cuerpo a cuerpo. Prak'kesh se inclinó y murmuró: "Averigüemos quién se está metiendo con nuestro negocio. Puede que tengamos que enviar un mensaje".
Tulnik asintió lentamente con la cabeza. "Yo me encargo, jefe".
