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Lore
Banda de medalla
Tu reputación te precede, como un aroma de perfume en el aire.
Prak'kesh y su guardaespaldas insomne, Tulnik, llevaban una hora observando multitudes de apostadores entrar y salir del distrito eliksni. Sin duda, quien sea que estuviera robando sus clientes estaba tomando impulso.
El corredor de apuestas vio una escuadra de hechiceros que flotaba por la calle como una brisa perfumada. Se acercó a ellos con su sonrisa más encantadora.
"Oigan, ustedes son hechiceros, ¿cierto?", preguntó Prak'kesh fingiendo un acento campesino.
El líder, un Manipulador umbrío, extendió la mano e invocó una vara de cristal reluciente de la nada. "¿Qué nos delató?", dijo con una sonrisa de satisfacción. Sus compañeros posaron con aires de grandeza detrás de él.
"Fueron sus… eh… elegantes brazaletes", contestó Prak'kesh y señaló el brazo del hechicero.
"Esa es una banda de celestina, bobo", dijo en tono burlón la Empuñasoles que posaba.
"¡Genial! Acabo de llegar de la Villa", dijo Prak'kesh, para reforzar su papel de campesino valiente. "Quiero apostar a que los hechiceros ganarán los Juegos de los guardianes, ya que ustedes evidentemente son la clase más fuerte y peligrosa". Detrás de él, Tulnik fingió un ataque de tos para ocultar una carcajada.
"Eres más inteligente de lo que pareces", observó el Manipulador umbrío.
"El problema es", continuó Prak'kesh, "que no sé dónde hacer mi apuesta. ¿Conocen a algún cobrador de apuestas por aquí?".
La Empuñasoles miró hacia arriba con desdén y dijo "Se llaman 'corredores de apuestas'".
"Vaya", contestó Prak'kesh. "Ustedes sí que son sofisticados".
"Solo muéstrale esto a uno de los caídos", explicó el Manipulador umbrío, "y te indicarán por dónde ir". Le entregó a Prak'kesh un trozo de papel.
"Ahora hazte a un lado", continuó. "Debemos meditar sobre la naturaleza del no ser antes de embriagarnos esta noche".
El trío pasó junto a Prak'kesh y se dirigió flotando hacia la Torre. El corredor de apuestas le hizo un gesto grosero a la escuadra mientras se retiraba y regresó con Tulnik. Ambos miraron la tarjeta. Era peor de lo que temían.
Grabado en medio del papel estaba el emblema de una araña negra y grande.