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Lore
Carcasa de desollador
Para los espectros que reconocen el valor de las alianzas.
Valus Or'ohk es una alta e imponente figura que sobresale en el espacio escasamente amueblado de su sala de preparación. El almirante cabal mira hacia el abismo de espacio lleno de polvo de estrellas y el punto color óxido: Marte.
"Dime de nuevo cómo es que fallé en mis deberes", dice Valus Or'ohk. No se queda mirando a Marte, sino a su propio reflejo tenue en el cristal y al del pequeño humano a sus espaldas.
"No te enojes", contesta Saladino mientras empuña una tabla de datos como si fuera un cuchillo.
Valus Or'ohk mira con furia el rostro de Saladino. "Me insultas en mi propia nave", dice gruñendo.
Saladino da unos pasos hacia Or'ohk y le extiende la tabla de datos. "El único culpable de estas fallas de seguridad eres tú", asevera. "La psiónica Yirix estaba bajo tu mando. El asesino que intentó matar a Zavala durante la firma del armisticio era su subordinado directo".
Or'ohk gira lentamente y el bufido sordo se hace más fuerte en su pecho. Se cierne sobre Saladino, quien mide menos de la mitad. "¿Me estás acusando de algo, embajador?". Pronuncia su título de forma despectiva.
"Solo de ser absolutamente incompetente", replica Saladino sin siquiera moverse un centímetro ante la postura de Valus. "Si la emperatriz creyera que eres un traidor, no estaríamos teniendo esta conversación", Saladino continúa y le dirige una mirada de reproche.
Or'ohk suelta una carcajada, seguida de un gesto despectivo con una de sus enormes manos. "Entonces ve. Regresa con tu Vanguardia y cuéntales de mi estupidez. Pero debes saber esto: si lo que descubriste es cierto y Yirix sirve a un movimiento separatista dentro del imperio…", bufa Valus. "Entonces hay más en juego de lo que ves".
Saladino inclina la cabeza hacia el costado mientras intenta leer la expresión de Or'ohk. "¿A qué te refieres?".
"Solo hay una persona que no es la emperatriz a quienes los psiónicos le jurarían lealtad", explica Valus Or'ohk. "Y si esa persona está involucrada, podría causar que se vuelva imprudente".
"Dame un nombre", insiste Saladino. "Algo para salvar tu honor de este fracaso".
Valus Or'ohk se da vuelta para mirar de nuevo a la ventana y la oscuridad del espacio. "¿Quién más podría tener tal impacto tanto en la emperatriz como en su imperio?". Or'ohk baja la voz hasta susurrar.
"Su padre".
