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Lore
Diario del cazador
Una colección de recuerdos que la Luz del Viajero trajo a la realidad.
"¿Cuántas vidas has tenido?" preguntará alguien y la respuesta siempre es que depende.
La mayoría de espectros dirán que su guardián ha vivido dos vidas: la que tenían antes de su primera reanimación y la que viven ahora. Algunos portadores de Luz agregan a sus nombres la cantidad de veces que han caído en batalla porque saben que la cuenta no llegará a su fin antes de que la vida de su espectro se termine.
A los exos como Cayde-6 les toca la parte más difícil… lo que podría explicar por qué le gusta mantener todo en un solo lugar, en las páginas de un diario.
Su mentor, Andal Brask, existe solo en su memoria y las trazas de un boceto hecho con carbón que Sundance dijo que "no se parece en nada". Así que Cayde la dibujó también, sufriendo por plasmar los ángulos exactos de su carcasa y la manera especial en que su Luz se refractaba durante el alba y el ocaso.
Hay un poema sobre todo su papeleo de la Vanguardia con una aclaración de que no es (y jamás será) poeta.
Páginas enteras dedicadas a sueños difusos de la Edad de Oro y a una familia que teme que solo sea producto de una ilusión.
Recuerdos físicos también, guardados entre las páginas o pegados a ellas. Un cupón para ramen. Una pluma del Coronel. Un naipe robado de un mazo que les pertenecía a Shiro y a él. Lantana de las montañas de las afueras de la Última Ciudad a las que Sundance y él iban a veces para escapar del encierro de la Torre. Cuando Cayde sostiene las hojas entre sus dedos, se convierten en polvo harinoso. El aroma hace que le duela el corazón.
El Cuervo no le pregunta a Cayde cuántas vidas ha tenido, aunque tiene curiosidad de saber la respuesta. Tampoco le pregunta de dónde salió el diario ni por qué llegó aquí, al Corazón Desalentado, con él.
Es una pregunta que inevitablemente generaría otras… y ninguno de los dos está listo para esa conversación, incluso si ambos saben que no tardará en suceder.
Así que te lo da. Para que lo conserves.